Características de las ventanas con rotura de puente térmico

Existen diferentes tipos de ventanas si atiendes al material en el que están construidas. De este modo, las que más se ven en la actualidad son las de PVC y las de aluminio, quizá las más demandadas por el gran público.

Las ventanas de aluminio pueden tener o no rotura de puente térmico. Esta es una de las principales características a la hora de obtener los mejores aislamientos ya no solo térmicos, sino también acústicos.

 

¿Qué es la rotura de puente térmico?

 

 

El puente térmico es la zona en la que más fácilmente se transmite el calor, lo que puede ocurrir tanto por el espesor del propio material como por las características del mismo. La rotura del puente térmico consiste en introducir un material poco conductor para evitar que el calor se escape.

En las ventanas de aluminio con doble cristal puedes ver que, a pesar de que el vidrio es muy buen aislante, el aluminio es un metal conductor, lo que hará que se vaya parte del calor. Esto se puede apreciar muy rápidamente cuando ves pequeñas gotas de agua en las esquinas de las ventanas (lo que se conoce como condensación).

Para que esa transmisión del calor deje de ocurrir, se usa la rotura de puente térmico, que consiste en intercalar un material que sea mal conductor del calor para que ambos vidrios no tengan conexión entre sí. Normalmente se usan separadores plásticos o varillas de poliamida, siendo el más común el que emplea las varillas de poliamida con fibra de vidrio. Productos todos ellos autorizados por la normativa comunitaria.

 

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De esta forma, reduces considerablemente la pérdida de calorías, lo que resulta de suma importancia en los meses invernales, ya que, además de limitar la condensación, también es posible ahorrar unos cuantos euros en tu factura de la luz o el gas. Dicho con otras palabras, conseguirás que tu casa, oficina o local sea más eficiente a nivel energético.

Ahora que ya sabes qué es la rotura de puente térmico, vamos a explicarte las características de las ventanas con puente térmico y sus ventajas frente a otro tipo de ventanas:

 

  1. Son ventanas más duraderas porque, al tener como material el aluminio, garantiza que su ajuste se mantendrá a lo largo de los años gracias a su resistencia mecánica y a que no se oxide.
  2. En caso de incendio son más seguras, y es que al tener puntos de fusión mucho más altos resultan mucho más inocuos al llegar a altas temperaturas.
  3. También son más seguras ante posibles intromisiones en el hogar gracias a la resistencia del aluminio.
  4. Son más luminosas gracias a que necesitan una menor sección de perfil.
  5. Puedes encontrar multitud de acabados y colores y son mucho más versátiles ya que es posible utilizar estos materiales para grandes ventanales, además de que permiten hacer curvas y formas diferentes. Esta versatilidad en la estética hace que sean muy demandadas por los arquitectos, porque es fácil adecuarlas a las fachadas de los edificios.
  6. Su aislamiento acústico es notable y duradero, lo que las hace aptas para todo tipo de estancias, viviendas, locales comerciales, oficinas e incluso bibliotecas.
  7. Su mantenimiento es sencillo, pues no requiere de cuidados profesionales para que sigan como el primer día.
  8. Son materiales que evolucionan cada año y que logran estándares de calidad que no son comparables con otros materiales.
  9. Tanto el aluminio como la poliamida son materiales cien por cien reciclables y totalmente aptos para la fabricación de todo tipo de cerramientos sostenibles.

 

En definitiva, las ventanas con puente térmico tienen unas características muy útiles. ¿Las has probado ya?

 

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