¿Cierres de pvc o de aluminio?, por cuál decantarse.

Los materiales empleados en la construcción se deben ajustar a necesidades, a preferencias, a modas, a economías y hasta a normas legales. Los cierres de pvc compiten con los cierres de aluminio dentro una buena parte de las edificaciones que puedes ver en los espacios urbanos.

El valor aportado por los últimos diseños reparte un gran número de cualidades en cualquiera que sea tu opción elegida. Sin embargo, es conveniente que revises algunas ideas populares que simplifican demasiado estos méritos o que se apartan directamente de la verdad.

Tanto el aluminio como el pvc comenzaron en el mercado imitando a materiales tradicionales tales como la madera. Pero sobre las formas de siempre has podido ver una evolución vertiginosa con estos dos materiales tan versátiles.

El factor económico tiene un protagonismo especial en construcción. Con todo, las ventajas de ahorro ofrecidas por el pvc las puedes ver compensadas por otras del aluminio.

Factores críticos a la hora de elegir entre cierres de pvc o aluminio

Las consultas de la mayoría de los clientes suelen tocar los siguientes asuntos en los que ambas opciones entran en competencia:

1. La variedad de diseños. Para un estilo buscado hay alternativas tanto en uno como en otro material. También es cierto que las propiedades mecánicas del aluminio facilitan la construcción de marcos de cierres con un espesor mucho más reducido. Eso da un mayor protagonismo a la parte acristalada y a la entrada de luz en la vivienda.

2. El precio. La carpintería en aluminio suele tener un precio más elevado que en pvc. Pero el impacto en el precio global de la vivienda no es excesivo y se justifica por la sensación de un material estético, duradero y moderno.

3. El aislamiento. La naturaleza metálica del aluminio hace que transmita muy bien el calor. Esto podía representar un problema para el aluminio con diseños que no contaban con sistema de rotura de puente térmico. La generalización de estos sistemas permite un aislamiento térmico perfecto y tan bueno como en pvc.

4. Duración y mantenimiento. Las soluciones ofrecidas por los dos materiales presentan en este punto características similares. Los cierres de pvc, aunque parten de un material con menor dureza, prolongan sus propiedades a lo largo del tiempo de forma parecida al aluminio.

Como mantenimiento también se igualan, exigiendo únicamente la normal limpieza periódica. La condensación de humedad que podría parecer que se da con mayor frecuencia con el aluminio no se corresponde con la realidad. Por el contrario, es un problema común que se soluciona con una ventilación adecuada de las estancias.

5. Color y acabados. Si en el precio el pvc tenía una ventaja sobre el aluminio, esta es la cualidad que equilibra a ambas opciones constructivas. Efectivamente, la carpintería en aluminio ofrece en este punto grandes capacidades estéticas que no solo permite llegar a los más diversos colores, sino que además, consigue texturas parecidas a materiales naturales. Da un enorme juego y enamora a primera vista a una multitud de clientes.

6. Sostenibilidad y ecología. A la industria del aluminio se la suele vincular con excesivo gasto energético para conseguir materias primas y para tratar mecánicamente este elemento. El pvc tampoco está libre de críticas, por la injustificada mala fama de este material en la actualidad. Tanto en un caso como en el otro se han hecho muchos avances para disminuir el impacto sobre la naturaleza al emplear estos materiales,

En definitiva, aluminio y pvc están destinados a compartir, en amable competencia, un sector del mercado de la construcción Los cierres de pvc son una solución válida en la mayoría de los casos. Mientras que la carpintería en aluminio permite una mayor variedad de acabados para un marco presupuestario también más elevado.