Madera, PVC y aluminio son los materiales más comunes que se usan para fabricar las ventanas. Todos ellos plantean una serie de pros y de contras; dependiendo de las necesidades específicas que presente tu vivienda y de tus intereses particulares, te va a convenir más una opción u otra.
Los pros de elegir marcos de aluminio en una gran ciudad
En esta ocasión vamos a hablarte de los valores añadidos que otorga colocar ventanas de aluminio en una ciudad, ya sea en tu casa, piso o apartamento. Y es que el entorno influye de manera decisiva en el tipo de cerramiento más conveniente.
No es lo mismo vivir en una pequeña aldea apartada del mundanal ruido que hacerlo en una urbe donde el movimiento y la actividad son incesantes y el aislamiento acústico se convierte en un requisito indispensable, por ejemplo. Tampoco lo es que la vivienda se ubique en una zona cercana al mar a que lo haga en otra de interior y donde las embestiduras de los diversos agentes meteorológicos sean de menor impacto.
Algunas claves interesantes
Vamos a brindarte algunas claves que van a ayudarte a entender mejor nuestro planteamiento. Toma nota de los beneficios de decantarse por los marcos de aluminio en una ciudad. Te vendrá bien tener una referencia sobre todo si tienes entre manos el proyecto de montar ventanas en tu casa.
1. Aislamiento acústico y térmico más eficiente. Como te hemos adelantado, en una ciudad el nivel de decibelios se dispara. Pues bien, el aluminio es un material que aporta un gran nivel de aislamiento no solamente acústico, sino también térmico, ya que permite incorporar sistemas como las cámaras de aire o el doble acristalamiento. Su enorme resistencia natural permite también que los paneles de vidrio sean más grandes, ofreciendo de este modo una visión más amplia del exterior.
2. Mayor resistencia a los efectos de la polución. Por lo general, las ciudades concentran niveles más elevados de polución, lo que acarrea algunas consecuencias. Una de ellas es la suciedad que puede llegar a aparecer, que en la marquetería de aluminio no consigue hacer mella. Al ser una superficie lisa y antiadherente, es bastante más fácil de limpiar y el polvo y la grasa no se incrustan. Asimismo, es también un metal resistente a la corrosión por el efecto de toda clase de agentes químicos o climatológicos.
3. Son ventanas más seguras. Al admitir cuerpos más finos, dobles acristalamientos, acristalamiento interior y mecanismos de seguridad, ofrecen una mayor resistencia a la acción de los intrusos. Por lo tanto te sentirás más protegido en ti vivienda en la ciudad, un lugar siempre más propenso a que se produzcan sucesos como los robos o las ocupaciones ilegales.
4. El aluminio es ambientalmente amigable. En un entorno más propenso a que haya contaminación a todos los niveles, un material tan sostenible como el aluminio ayuda a combatir esta circunstancia. Esta clase de ventanas aportan una gran eficiencia energética, debido no solamente a su alto nivel de aislamiento térmico y acústico, sino también a que, entre otras cosas, contribuyen a reducir las emisiones de CO2 en aquellas viviendas calentadas por gas. Asimismo, el aluminio es reciclable al cien por cien y no pierde ninguna propiedad tras ser sometido a este proceso, de ahí que se le conozca como un «metal verde».
Una vida útil muy prolongada, la ventaja definitiva
Para terminar de convencerte y poner fin a nuestra exposición, te diremos que el aluminio garantiza una vida útil que puede llegar a alcanzar los 50 años. Otra ventaja más que añadir a las anteriores cuando valores la posibilidad de colocar estas ventanas en tu residencia en la ciudad.