Si te estás planteando cambiar las ventanas de aluminio de tu hogar o de tu negocio, es fácil que hayas comenzado a escuchar una terminología muy característica pero que es fundamental a la hora de elegir las ventanas más adecuadas. Se trata de la rotura del puente térmico. En este artículo te vamos a solucionar todas las dudas que puedas tener a este respecto.
Particularidades de las ventanas de aluminio
Empezaremos por citar las características de las ventanas de aluminio y sus ventajas para enlazar después con la elección de rotura o no de puente térmico.
1. Los perfiles de las ventanas de este material son más fuertes y resistentes.
2. Son más duraderas y requieren un menor mantenimiento.
3. Existe una amplia gama de acabados.
4. Son más ecológicas.
5. Sus perfiles son más robustos y eso hace que las inclemencias meteorológicas no les afecten tanto como a otros materiales, por ejemplo, la madera.
6. Su aspecto es más versátil.
7. Su rendimiento térmico es mucho más eficiente.
8. Son más seguras ante posibles intrusos.
9. Su vida útil es mucho más alta, teniendo una media de longevidad de más de treinta años.
10. Sus marcos son más delgados, de modo que permite que entre más luz a la vivienda.
¿Qué es la rotura de puente térmico?
El puente térmico es la zona por la que se transmite más fácilmente el calor. Esto ocurre con las ventanas de cristal que, aun teniendo un doble cristal, al ser el aluminio un metal conductor, puede dejar escapar una pequeña parte de ese calor. Un claro ejemplo se puede apreciar durante el invierno, cuando es posible ver algunas gotitas de rocío en las esquinas de la ventana.
Para prevenir esta transmisión de temperatura, se utiliza la ya citada rotura de puente térmico. Con ello, se va a conseguir que los cristales no tengan contacto entre sí, lo que va a traer como resultado la reducción de pérdidas de temperatura.
En las ventanas de aluminio se suele utilizar un separador de plástico que va insertado en el propio aluminio y que queda situado entre ambos vidrios. Quizá las más utilizadas son las varillas de poliamida que van reforzadas con fibra de vidrio.
Ventajas de las instalaciones con rotura de puente térmico
Las ventajas principales son las siguientes:
1. Ahorro energético: al aislar de manera más eficiente la vivienda, oficina o negocio, se va a utilizar menos calefacción, lo que va a ayudar a reducir la emisión de CO2 a la atmósfera.
2. Cumplimiento de la normativa del Código Técnico de la Edificación que inserta las exigencias del Protocolo de Kyoto.
3. Versatilidad: al permitir que el acabado interior y el acabado exterior sean diferentes en cada ventana, la estética del edificio y la de tu vivienda pueden ser totalmente distintas. De este modo, podemos ver edificios con una estética moderna, cosmopolita e incluso fría en la fachada del inmueble y que las mismas ventanas en el interior tengan un acabado mucho más hogareño.
4. Se limita la condensación: cuando en el exterior hace mucho frío y en el interior de la casa hay una humedad relativamente elevada (por ejemplo, después de una ducha caliente), se da el fenómeno de la condensación de los perfiles interiores, tal y como hemos comentado anteriormente. Con la rotura de puente térmico se eleva la temperatura del perfil interior y desaparecen esas gotitas.
Si consideras que no es necesario un aislamiento térmico y acústico máximo, se recomienda usar las ventanas sin rotura de puente térmico. Así, son apropiadas para huecos interiores, casetas de trabajo o incluso trasteros.
Como siempre, lo más adecuado es pensar dónde vas a instalar tus nuevas ventanas y en base a ello, decidir cuál te irá mejor.